Adelante, pasen. Siéntense en la butaca. ¿Están cómodos?. Bueno, espero que no tengan a mano luz alguna, y que no compartan asiento con ningún desconocido. Aunque a veces también los conocidos desarrollan un extraño gusto por la sangre y las vísceras. En cuyo caso no se sienten con nadie al lado. Se saborea mejor el cine.
Ni caso a quien, sin conocerles, les diga que suban la escalera.
Ni usen la cabina del ascensor, en la última revisión, la puerta demostraba una inusual recurrencia en quedarse cerrada.
Y vigilen bien los palcos, tienen un ángulo de tiro exacto, para ver perfectamente.
Tampoco me gustaría que se enrolasen en la Nostromo. No, ahora que vamos a comenzar, no.
Y sobre todo, no griten en la oscuridad… porque nadie va a oírles.
“La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el
más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido”
HP Lovecraft.